Poco a poco. El "8" madridista sigue en su proceso de adaptación después de la grave lesión que le ha tenido apartado de los terrenos de juego cuatro meses. El buen partido cuajado ante la Real Sociedad el pasado domingo confirma que el mediapunta brasileño va adquiriendo el tono competitivo necesario para que vuelva a ser aquel jugador que en 2007 consiguió alzarse con el Balón de Oro. Todavía se espera a ese jugador en Chamartín, un año y medio despúes de que la entidad presidida por Florentin Pérez abonara al Milán 60millones de euros por el carioca.
La falta de continuidad el curso pasado a causa de la siempre complicada lesión de pubis, hizo que su calidad saliera a cuenta gotas. La afición del Bernabeú le señaló como uno de los principales culpables de la eliminación de Champions del conjunto madridista, al se rpitado cuando fue sustituido con el partido ya 1-1 y el equipo por entonces entrenado por Pellegrini abocado a la eliminación.
Uno de los objetivos de José Mourinho era recuperar al brasileño. Esto pasaba en primer lugar por demostrarle su confianza.El luso ha cumplido su palabra. Poco a poco le ha ido metiendo en la dinámica del equipo, siendo incluso dos veces titular este curso. A pesar de esto, el técnico portugués es consciente de que aún no está a su mejor nivel. En rueda de prensa ya manifestó "ha jugado 60 minutos buenos, pero tras la hora de juego ha provocado una excesiva separación entre líneas".
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