El mercado automovilístico se ha vuelto loco.
Desde que Porsche abandonó su exclusivo mercado de coches biplaza para incorporar un todoterreno a su gama, el Cayenne y el coupé-berlina Panamera, se veía venir que las demás marcas exclusivas se iban a poner manos a la obra.
Y así fue, Maserati creó su Gran Turismo, Aston Martin creó una versión de cuatro puertas, Audi se ha volcado con los coupés 2+2 del tipo A7 o A5 sportback...
Pero ¿Qué es lo que están buscando los fabricantes realmente?
Pues podríamos deducir de que se trata de fabricar un coche familiar lo más deportivo posible. Que sirva para transportar a toda la familia pero que también satisfaga la necesidad del conductor de poseer un deportivo.
De esta forma se puede tener un coche muy habitable de 5 plazas con un maletero enorme, en torno a los 475 litros de capacidad media, que a su vez tiene una actitud y silueta deportiva.
Sería como tener un Golf GTI pero en grande y más práctico.
El último en discordia -y el único que faltaba- en aparecer en este segmento ha sido el Ferrari a través de su FF.
Respeta la deportividad de Ferrari a la vez que incorpora las cuatro puertas, pero en este caso, se trata más de un coupé 2+2 (detrás puede albergar a dos niños, pero a dos adultos resulta casi imposible por espacio tanto de anchura como de altura) que de un cuatro puertas familiar.
Además si miramos el perfil de este deportivo, nos recuerda a la silueta de otro coche ya anticuado y que solo podremos encontrar en el mercado de 2ª mano. Se trata del BMW Z3 coupé.
Viendo las fotos de ambos podéis juzgar por vosotros mismos, ya que las imágenes hablan por sí solas. No se si Ferrari pretende "resurgir" de las cenizas la figura del Z3, pero lo que si que está claro es que podremos hacernos con ese diseño por mucho menos dinero porque a pesar de que Ferrari se caracterice por sus bellos diseños, en este caso no se ha roto mucho la cabeza.
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