POR FIN APARECE EL LITIO

Cuando sacan al mercado un nuevo vehículo en su variante híbrida, todos nos sorprendemos de la poca autonomía que estos ofrecen – 160km de media con una recarga-.
Pero es que además, estas baterías tienen un descomunal tamaño y van ocultas por los bajos fondos del coche.

Mi pregunta siempre era la misma, si un móvil es capaz de aguantar en el mejor de los casos una semana con la misma recarga, porqué un coche no hace exactamente lo mismo.

Pues dicho y hecho. Mercedes-Benz ha incorporado a sus coches híbridos la batería de iones de litito.
Es la marca pionera en instalarla en un automóvil y parece sorprendente como ninguna otra ha caido en hacerlo así, porque las ventajas son:

o Pesa la mitad de lo que una batería de coche híbrido convencional, con lo que se consigue reducir bastante el peso total del automóvil y mejorar sus cifras.

o Es capaz de almacenar hasta tres veces más de energía eléctrica.

o No suele calentarse en exceso, pero para que su carga-descarga sea lo más eficiente posible incorpora su propio sistema de climatización. De este modo siempre estará entre 10 y 35º

Este motor eléctrico desarrolla una potencia final de 20cv extras, pero en un futuro se incrementará hasta los 90 caballos.
Su sistema de carga es bien sencillo, recargándose en las reducciones de marchas y cada vez que frenamos.

El ejemplo más claro, es que consigue reducir el consumo de un Mercedes Clase S con motor de gasolina y 280 caballos a tan sólo 8 litros a los 100. Casi mejor que una versión diésel.