Barça y Madrid disputaran el próximo 20 de abril en Valencia la final de la Copa de S.M. el Rey. Una final a la que ambos equipos llegan tras caminos muy distintos. Mientras que el conjunto blaugrana ha tenido que eliminar a Betis y Almería , el equipo de Mourinho ha tenido que eliminar a los últimos finalistas.
Una final, que llegará tan sólo cuatro días después del partido de vuelta en liga, que a día de hoy podría ser un mero entrenamiento de cara a la final. La distancia de siete puntos que actualemente existe entre ambos equipos, además de los niveles de juego opuestos que están desarrollando uno y otro hacen denotar que la liga puede estar vista para sentencia.
Sin embargo, el entrenador culé, Pep Guardiola, avisaba de que el Madrid "nunca se rinde. Hace unos años se hablaba de lo mismo y tuvimos que ir al Bernabeú a ganar 2-6". Por su parte la plantilla blanca es consciente de que la liga se ha complicado mucho pero no la dan por perdida. "Hay que seguir peleando", afirman desde la casa blanca.
El entrenador blanco ya ha logrado uno de los objetivos de la temporada, que no era otro que colocar al equipo en una final. Una final a la que el equipo de Concha Espina llega después de siete años, tras aquella final ante el Zaragoza que perdió por 3-2. 17 años sin ganar la Copa del Rey. Muchos para la nave blanca.
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