La importancia del menudo mediapunta blanco crece exponencialmente conforme avanzan los partidos. El bajón experimentado por el conjunto de Mourinho en los últimos partidos han manifestado la importancia del teutón en el juego del equipo.
La explosión de Mesut Ozil en el Mundial le puso en el escaparate del panorama futbolístico internacional. Tras un largo verano en el que se le relacionó con diversos equipos de europa, y tras afirmarse desde distintos puntos que tenía un acuerdo con el F.C. Barcelona, fue finalmente el Real Madrid quién se hizo con sus servicios.
A pesar de la indudable calidad que atesora el "23" blanco, se le acusaba de cierta intermitencia en su juego. De borrarse de determinados partidos, y de no ser jugador para jugar fuera de casa. Sin embargo, el alemán ha callado en los últimos partido muchas bocas. Ahora ya nadie duda en equiparar su importancia en el juego a la de Xabi Alonso. El Bernabeú lo sabe y por eso ya le ha demostrado que está a sus pies. Con solo 22 años se ha consagrado como una de las grandes figuras del panorama europeo. Nadie niega que pueda ser candidato en los próximos años a los grandes premios individuales. Lo dicho, se asoma un genio.
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