PROTOTIPOS

Cada vez que vemos las imágenes de los coches que las marcas automovilísticas sacarán al mercado en un futuro, nos sorprenden las líneas de estos.
Es muy frecuente encontrar en cualquier salón del automóvil, modelos que parecen supersónicos o que son muy deportivos pero con unas formas muy básicas.
Prácticamente cualquier “prototipo” nos parece bonito y sobresaliente, pero luego a la hora de la verdad y sacar un modelo a la venta, esa imagen que tuvimos del coche difiere bastante de la que finalmente ofrece.

Enseguida nos surge la pregunta, ¿Dónde ha quedado aquel coche bello y futurista?
Pues en una simple maqueta por increíble que parezca. Porque las marcas utilizan estos prototipos para adelantar formas y mostrar los avances tecnológicos que lentamente se van a ir introduciendo en sus coches.

El salón del automóvil se emplea para mostrar coches, pero también para hacer alarde de lo que su equipo de diseño es capaz de hacer. Es por eso por lo que nos podemos encontrar con verdaderas obras de arte de 4 ruedas como las que aparecen en las imágenes.
En el caso del Suzuki, es un prototipo “puro” que nunca verá la luz, pero con el BMW CLS ocurre todo lo contrario. Adelanta lo que será y la base en la que se apoyará el futuro modelo, y cuando este salga a la venta tendrá una figura parecida pero los faros, las llantas y los interiores serán diferentes.

Desconozco porqué todas las firmas se oponen a comercializar los prototipos tal y como son y se empeñan en modificarlos y adecuarlos más a la “normalidad”, perdiendo toda su belleza y vistosidad para ofrecer más de lo mismo.

A todos nos gustan (unos más que otros) y los compraríamos encantados, pero hasta el momento tenemos que aguantar con lo que nos dan, porque si de verdad fabricaran en serie esos coches habría una competencia de diseño que volvería locas a las marcas.