martes, 16 de noviembre de 2010

El Schalke mereció más

La ausencia del portero titular y las dudosas decisiones arbitrales sentenciaron al equipo, que tenía el partido encarrilado.
 
El combinado capitaneado por Paquillo salió enchufadísimo al inicio del partido. Muy correctos en defensa y ayudando en las coberturas pudieron desplegarse en ataque con facilidad. Tras un saque de esquina, Fran remataba en jugada ensayada poniendo el 1-0. 

A partir de ahí los ataques fueron constantes con un tiro al palo de Adolfo y el tacón de Fran que se marchó rozando la portería. Las llegadas se sucedieron sin tener remates claros, pero dominando el partido.


Paquillo se sacrificó, como capitán del equipo ques, poniéndose de portero y nada pudo hacer en las dos ocasiones claras que pusieron el marcador 2-1. Algunos fallos en los marcajes provocaron que los jugadores de segunda línea entraran sin mucha oposición marcando dos goles casi calcados.


En la segunda parte el equipo convencido de ganar sacrificó al pichichi, Adolfo, a la portería para dar más libertad a Paquillo. En una jugada elaborada “Likiller” definió a la perfección el 2 a 2 que permitía al equipo aspirar a la remontada.


El partido estuvo igualado, aunque las pifias arbitrales se sucedían para ambos lados. El culmen de la situación llegó con una falta al borde del área del Schalke que propició el 2-3 definitivo por errores a la hora de cubrir a los jugadores contrarios. El equipo siguió intentándolo sin éxito dejando una inmerecida derrota .

Análisis:                                                                            


Árbitro: La peor puntuación posible para un sujeto que quiso ser protagonista del encuentro. En contra de ambos equipos cambió el rumbo del partido.




El crack: Likiller

Volvió loca a la defensa rival con sus recortes. Su excelente definición permitió al equipo seguir soñando durante buena parte del encuentro.



El dandy: Fran

Su gol de cabeza al inicio abrió la lata en un partido atascado. Dejó detalles de calidad como el taconazo que no entró por breves milímetros.


El duro: Dani

Frenó con excesiva severidad los ataques del rival provocando que el árbitro le mostrara la tarjeta amarilla. No midió en muchas de las entradas.


¡Vaya día!: Pichón

Aunque aportó en ataque, dejó al equipo en minoría defensiva en muchas ocasiones y tuvo serios problemas en las marcas.

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F.MARTIÑÁN

3 comentarios:

  1. breves milmetros, breves milimetro....yo estuve alli y fueron breves metros....

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  2. yo le hubiera dado el vaya día al portero, que esta vez ni siquiera se presentó.....

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  3. indignante la eleccion del duro...ni una falta en el partido...amarilla por protestar...vaya comentarista...eso es un vaya dia...

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