Resulta obligado dedicar una entrada a este nuevo videojuego exclusivo de Play station 3. El porqué es por su gran calidad en todos los sentidos.
A todo aquel que le gusten los coches y que no tenga un bolsillo como para comprarse 950 vehículos de gran valor económico, le recomendaría que invirtiese 65 euros (de media) en este juego.
Evidentemente no se tienen las mismas sensaciones que si condujéramos un coche de verdad, pero su potente motor gráfico hace que sea lo más parecido posible.
Encontramos bastantes diferencias con juegos del estilo, como por ejemplo los efectos de iluminación de los coches, que alumbran exactamente igual que un coche real.
Uno de los puntos fuertes es la climatología, con una simulación de lluvia impactante que es difícil de diferenciar de la auténtica. Además el coche que nos precede va dejando una estela de agua pulverizada que varía en función de la velocidad que lleve. Si optamos por jugar con la visión desde el interior del coche no veremos absolutamente nada, pero merece la pena probar esa sensación.
Otro aspecto que me dejó boquiabierto fueron los interiores de los coches. Cada modelo tiene su interior particular, idéntico al del coche real con las agujas del cuentakilómetros/revoluciones girando. La guinda del pastel es que también se ven reflejados los kilómetros parciales y totales que recorremos con el coche.
Sin ninguna duda, tiene una calidad gráfica irreprochable y si no tenemos un cable HDMI, merece la pena pagar 10 euros por uno para sacar el máximo partido a nuestro GT5.
Respecto a la jugabilidad, el menú, las opciones y la manera de obtener créditos son las mismas que el Gran turismo para PSP. De tal forma queda atrás la difícil progresión y obtención de dinero que había en los anteriores Gran turismo.
Pero no es oro todo lo que reluce porque, pese a ser un gran juego, tiene sus fallos.
El más significativo de todos es la falta de daños mecánicos en los automóviles, casi imperdonable a estas alturas. Tranquilidad, porque su autor ha asegurado que hará un parche para el juego con los daños mecánicos, pero claro, ya habrá que conectar nuestra PS3 a Internet.
A todo aquel que le gusten los coches y que no tenga un bolsillo como para comprarse 950 vehículos de gran valor económico, le recomendaría que invirtiese 65 euros (de media) en este juego.
Evidentemente no se tienen las mismas sensaciones que si condujéramos un coche de verdad, pero su potente motor gráfico hace que sea lo más parecido posible.
Encontramos bastantes diferencias con juegos del estilo, como por ejemplo los efectos de iluminación de los coches, que alumbran exactamente igual que un coche real.
Uno de los puntos fuertes es la climatología, con una simulación de lluvia impactante que es difícil de diferenciar de la auténtica. Además el coche que nos precede va dejando una estela de agua pulverizada que varía en función de la velocidad que lleve. Si optamos por jugar con la visión desde el interior del coche no veremos absolutamente nada, pero merece la pena probar esa sensación.
Otro aspecto que me dejó boquiabierto fueron los interiores de los coches. Cada modelo tiene su interior particular, idéntico al del coche real con las agujas del cuentakilómetros/revoluciones girando. La guinda del pastel es que también se ven reflejados los kilómetros parciales y totales que recorremos con el coche.
Sin ninguna duda, tiene una calidad gráfica irreprochable y si no tenemos un cable HDMI, merece la pena pagar 10 euros por uno para sacar el máximo partido a nuestro GT5.
Respecto a la jugabilidad, el menú, las opciones y la manera de obtener créditos son las mismas que el Gran turismo para PSP. De tal forma queda atrás la difícil progresión y obtención de dinero que había en los anteriores Gran turismo.
Pero no es oro todo lo que reluce porque, pese a ser un gran juego, tiene sus fallos.
El más significativo de todos es la falta de daños mecánicos en los automóviles, casi imperdonable a estas alturas. Tranquilidad, porque su autor ha asegurado que hará un parche para el juego con los daños mecánicos, pero claro, ya habrá que conectar nuestra PS3 a Internet.