(España - 2005)
Una comedia costumbrista que pretende retratar la vida de un grupo de perdedores y su entorno, con algo tan complicado como es fallar un penalti. El resultado final no importa, porque lo que se destaca es la vida de unos personaje que tienen como centro de todo el fútbol.
La trama es bien sencilla Fernando (Fernando Tejero) interpreta el papel de un protagonista, sin ambiciones, con una vida sencilla como reponedor en un supermercado de barrio. Es además el portero suplente de un equipo de fútbol de tercera regional.
El último domingo de liga el árbitro señala un penalti y el portero titular se lesiona. Ocupando Fernando la portería por vez primera. Si para el penalti, el equipo del barrio se proclamará campeón y subirá de categoría.
Cuando el penalti se va a lanzar, un grupo de hinchas exaltados con el árbitro invaden el campo impidiendo que se lance. El comité de competición decide que el penalti se lanzará el siguiente domingo, en la misma portería, con los mismos jugadores y con el campo cerrado al público.
El último domingo de liga el árbitro señala un penalti y el portero titular se lesiona. Ocupando Fernando la portería por vez primera. Si para el penalti, el equipo del barrio se proclamará campeón y subirá de categoría.
Cuando el penalti se va a lanzar, un grupo de hinchas exaltados con el árbitro invaden el campo impidiendo que se lance. El comité de competición decide que el penalti se lanzará el siguiente domingo, en la misma portería, con los mismos jugadores y con el campo cerrado al público.
Es la historia de un personaje por casualidad encuentra la posibilidad de convertirse en alguien en el barrio y conquistar los favores de su amada. Fernando va dejando de ser ese hombre sin metas y empieza a trabajar por conseguir salir adelante. Mientras tanto el resto de personajes, de los que apenas se muestra nada, van cambiando cosas en sus vidas.
F.MARTIÑÁN
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