Cartagena y el día de la marmota

El titubeante inicio de temporada del FC. Cartagena ha provocado que se ciernan sobre el equipo numerosas dudas que están lastrando al conjunto entrenado por un discutido Juan Ignacio Martínez.

Las constantes referencias a la histórica temporada pasada hacen que la situación que vive el equipo sea más dramática de lo que realmente es. La ciudad, en su vertiente futbolística, ha llegado a un punto muy español desgraciadamente: convertir el pasado en una trampa. Como todo en la vida, hay que poner en perspectiva la situación. El equipo se encuentra a tan sólo cinco puntos de los puestos de promoción de ascenso, y a nueve del ascenso directo que ahora mismo marca el Celta (que no olvidemos lleva tres partidos sin ganar). Y un dato que impacta: el Tenerife, que el año pasado estuvo en la Liga BBVA, ha conseguido su primera victoria este domingo.

A todos los que seguimos al Cartagena (prensa, aficionados y directiva) se nos ha olvidado quienes somos y de donde venimos. Hay que tener muy presente que llevábamos veintiún años sin fútbol profesional en la ciudad, y que hemos cimentado las bases de un proyecto que a medio plazo puede hacernos tocar la gloria. Tenemos una filosofía de juego (implantada por Juan Ignacio Martínez), algo de lo que no muchos equipos en la categoría pueden presumir. Los jugadores y cuerpo técnico saben lo que quieren hacer. El equipo puede jugar mejor o peor, pero sabe a que juega. Y ese es un gran paso, como la historia reciente demuestra con dos casos bastante claros: la Selección Española de Fútbol ha llegado a la cima del fútbol mundial a partir de haber encontrado un estilo de juego. Por el contrario, el Real Madrid lleva años buscando un estilo, tras no tener continuidad la llamada “Quinta del Buitre”.

El entorno del equipo se encuentra atrapado por un síndrome temible: el del día de la marmota. Pretende levantarse cada día y encontrarse felizmente en la Nueva Condomina goleando al eterno rival y siendo líder indiscutible. El tiempo no se detiene y el fútbol tampoco. El equipo es respetado en cada partido, y se descubren argumentos tácticos para neutralizarlo. Lo mejor que podemos hacer todos juntos (prensa y aficionados) es apoyar al equipo e intentar todo juntos salir de esta mala racha. De lo contrario seguiremos atrapados por un fantasma que todo lo nubla: el pasado.