VISIÓN NOCTURNA

La visión nocturna es un sistema que, mediante una cámara en el paragolpes delantero, es capaz de detectar y visualizar un objeto a gran distancia con unas condiciones de luz pésimas.

Existen dos tipos: infrarrojos activos y el sistema forward looking infrared.
El primero funciona a través de dos potentes proyectores de infrarrojos invisibles al ojo humano y más potente que las “largas”. A continuación, una cámara instalada en el retrovisor interior convierte esta imagen en blanco y negro y la transfiere a la pantalla TFT de nuestro ordenador de abordo. El principal inconveniente es la baja calidad de su resolución y una falsa perspectiva, dado que lo que se ve no corresponde a lo que de verdad se observa desde el puesto del conductor, algo más ladeado. Este sistema es utilizado por la clase S de Mercedes por el increíble precio de 2.300€.

Por su parte, el FLI deriva de la aviación militar. Consiste en una cámara que capta la radiación infrarroja de cualquier objeto, es decir, mide la temperatura de los obstáculos de la carretera; por lo que si un peatón se sitúa delante de nosotros aparecerá de color blanco mientras que el resto del paisaje permanecerá negro. La ventaja es que, a diferencia del sistema anterior, no necesita una gran iluminación (da igual que sea de día o de noche) y el inconveniente es que sólo sirve para distinguir objetos calientes.


Todavía no entendemos muy bien el uso de estos dos “gadgets” porque sólo sirven para distraer al conductor, ya que si éste conduce observando la pantalla es muy probable que a los dos kilómetros termine siniestrado. Es cierto que es un sistema innovador fabricado para mejorar la visión nocturna del conductor, pero a decir verdad, no hay nada mejor que unas bombillas de xenón para iluminar la carretera.


¿Deberíamos instalar este sistema en nuestro coche?
Rotundamente no, jamás amortizaremos el dineral que cuesta porque no lo usaremos más que para fardar ante todo aquel que se suba en el coche, a no ser que nos sobre el dinero. Lo que sí que es innegable es que nuestro vehículo será muy parecido a “Kit” (el coche fantástico).


¿Por qué no se utiliza la tecnología nocturna de los prismáticos?
Quién no recuerda esas películas de guerra en las que el espionaje se realizaba con unos binoculares que mostraban todo el entorno de color verde fluorescente.
En este caso no se puede utilizar porque intensifica la luz, sólo se podría usar bajo una oscuridad absoluta. Dicho esto, cualquier farola de la carretera o cualquier vehículo que viniera de frente, cegaría la pantalla, quedando ésta por un tiempo inutilizable y resultando peligrosísimo para los ocupantes del coche.